Un documental y una divertidísima (y ya clásica) canción-epopeya de los maravillosos Les Luthiers son las aportaciones que os dejo para ir preparando nuestro control sobre la desconcertante (y desasosegante) tragedia escrita por Sófocles. Hasta la próxima.
jueves, 1 de diciembre de 2016
domingo, 6 de noviembre de 2016
COMENTAMOS LAS APASIONADAS SIMPLEZAS DE CATULO, EL MÁS MODERNO DE LOS POETAS ROMANOS. UN EJEMPLO DE ANÁLISIS DE TEXTOS
CARMEN VIII
2. y ten lo que está muerto por perdido!
3. Radiantes soles te brillaban cuando,
4. en esos días, ibas
5. allí donde quería la niñita,
6. amada por nosotros como nadie
7. será amada jamás.
8. Muchas fiestas celebraste allí entonces,
9. que tú deseabas y ella no odiaba.
10. En verdad, lucían soles radiantes.
11. Ella ya no lo quiere,
12. no lo quieras tú, débil,
13. ni persigas a la que huye, ni vivas
14. miserable: resiste
15. con tu mente obstinada.
16. Adiós, niña. Catulo aguanta ya,
17. no te rogará ni pedirá nada.
18. Mas sufrirás, cuando por nadie seas
19. rogada. ¡Ay, infame! ¿Qué vida te queda?
20. ¿Quién irá a ti hoy? ¿Quién verá tu belleza?
21. ¿A quién amarás ahora? ¿De quién
22. se dirá que eres? ¿A quién besarás?
23. ¿A quién morderás los delgados labios?
24. Pero, Catulo, aguanta decidido.
LOCALIZACIÓN
En este apartado fundamental del análisis, hemos de preguntarnos el porqué del un texto, es decir, las causas que explican que el poema, la novela, el relato…, aparezca; dicho de otro modo: hemos de buscar cuáles son las condiciones sociales, económicas, ideológicas (y también las personales o autobiográficas del propio autor) en en las que se escribió. Es evidente que cuanto más lejos (en el tiempo y el espacio) haya sido escrito, será más difícil entenderlo y explicarlo pues estará más alejado de nuestro sensibilidad, de nuestra forma de interpretar el mundo.
No es fácil acercarse a Catulo, sobre todo porque sabemos muy pocas cosas de él, aunque el corpus de su obra es más que suficiente ya que conservamos más de cien poemas, lo cual es interesante pues el mayor volumen de información sobre su vida está en sus propios versos. Esta poyección de su vida y su personalidad sobre sus poemas aporta un grado de originalidad con respecto a los escritores de su tiempo y otorga un grado de modernidad y aceptación que otros no tendrán.
Sabemos, por ejemplo, que su vida fue corta e intensa. Nace probablemente en Verona (lo dice en alguno de sus poemas) en el 87 a.C y muere, joven, en el 54. Algo mayor que Virgilio y más aún que Horacio, fue contemporáneo de Cicerón y de Julio César, por tanto, vive uno de los momentos más importantes de la historia de Roma y de su literatura.
En la capital formará parte de esa nueva y renovadora generación de poetas llamados Poetae Novi o Neoteori de los que forman parte Helvio Cinna, Licinio Calvo o Cornificio, aunque nuestro poeta es, sin duda, el más sobresaliente. Aunque Cicerón y otros críticos critiquen su impostura y provocación, es cierto que renuevan el panorama poético cultivando una poesía que se aleja de la estereotipada y repetida poética heroica plagada de erudición mitológica. Catulo acierta a escribir versos directos que tienen visos de sinceridad y que utilizan un registro que bordea lo coloquial, una escritura que le permite transcribir sus experiencias, especialmente las amorosas, que conecta con dos poetas griegos que son su fuente de inspiración directa, su mayor influencia: Safo y Arquíloco.
Sus versos nos muestran una personalidad compleja, vital y apasionada; a veces en un tono humorístico e irónico, otras, dolorido y violento verbalmente. Su carácter es impulsivo y tremendamente apasionado tanto para sus afines como para quienes son objeto de sus diatribas.
El comportamiento sentimental y sexual, muy presente en su obra, muestra las costumbres relajadas de su tiempo, especialmente del círculo en el que él se desenvolvía. Aunque profundamente enamorado de la mujer a la que dedica la mayor parte de sus poemas, otros versos relatan la pasión que le suscita el joven Juvencio, al que ama con inocencia, y reprueba a sus amigos su comportamiento hacia él.
Catulo será quien ponga de moda esta forma de contar una pasión amorosa desde una perspectiva personal en la que la voz poética y el autor se confunden, como más adelante veremos en Ovidio. La pasión amorosa tiene ahora una nueva valoración, no es tanto esa fuerza funesta que nos arrastra y maneja, una corriente implacable que nos vence, sino un sentimiento gozoso y poderoso que asumimos conscientemente, tal como aparecía en los versos de Safo o leemos en los epigramas helenísticos amorosos. Esa deuda con Safo se aprecia en seudónimo que utiliza para su amada, Lesbia, y en el uso puntual de la llamada estrofa sáfica (tres endecasílabos sáficos y un pentasílabo adónico).
Debemos deducir que estamos ante un escritor innovador que elabora su personaje y un nuevo lenguaje fresco, directo, muy elaborado, pero también procaz.
Además de algunos poemas dedicados a criticar a personas concretas, sean enemigos o amigos, de los poemas dedicados a Juvencio con quien vivió una historia de amor o el poema dedicado a la muerte de su hermano, la mayor (y la mejor) parte de su producción está dedicada a la tortuosa relación mantenida con Lesbia hasta el punto de que podamos hablar de una especie de crónica amorosa. El poeta celebra, exultante, los momentos en lo que la pasión es correspondida, y esos versos, veinte siglos después, siguen generando el mismo sorprendente impacto: “Dame mil besos, seguidos de un ciento; luego otros mil, luego un segundo ciento; luego otros mil seguidos, luego un ciento. Después, hechos ya muchísimos miles, revolvámoslos, para no saber ni nosotros, ni el malvado que mira acechante, cuántos besos nos dimos”.
Pero también es la voz que expresa la contradictoria naturaleza del amor: “Odio y amo. Por qué lo haga me preguntas tal vez. No sé (pero siento cómo se hace y me torturo)”. Y en otros poemas, entre los cuales está éste que hemos elegido para su análisis, nos habla del desamor, de la ruptura con su amante y de las dolorosas consecuencias de esa frustración sentimental.
CONTENIDO (TEMA Y RESUMEN)
No hay lugar para la duda, lo que expresa el poema es la frustración, la ruptura de una historia de amor, más en concreto, su asunción, la necesaria toma de conciencia del fin de una pasión.
El narrador desdoblado (más adelante lo explicaremos) le pide a Catulo, a él mismo, que asuma de una vez el final, que sea fuerte y realista pues ese amor que un día fue dichoso ya no volverá porque ella ha decidido poner fin a ese idilio. Pero, además, dirige sus invectivas a su amante y, despechado, le pregunta sobre el futuro incierto que le aguarda sin su compañía.
ESTRUCTURA
La estructura externa aparece dividida en dos partes pues dos son los interlocutores a los que se dirige la voz enunciativa: él mismo (1-18) y la amada (16-24). Dentro de ambos apartados podemos, claro está, distinguir otros apartados o subsecciones. Tras los dos primeros versos del poema en los que se invoca al Catulo personaje de la historia, se nos evocan los felices tiempos pasados en los que los amantes disfrutaban juntos; en los versos 11 al 15 volvemos al presente y al tono admonitorio hacia el protagonista en el el narrador insiste en la necesidad de que el protagonista asuma los hechos. Después de las preguntas rencorosas que dirige a Lesbia, el último verso también insiste en el mensaje dominante con que se abre el poema, así sus estructura resulta circular.
Uno de los grandes aciertos de este poema es la elección del narrador, un narrador protagonista escindido, desdoblado que provoca una distancia inesperada por la cual él mismo se transforma en personaje, de modo que esa voz se dirige a dos personajes: el propio Catulo y su amada Lesbia. Este distanciamiento, este perspectivismo parece dotar de cierta objetividad el análisis de los sentimientos presentes, pasados y futuros. Se trata de una voz que simula su propia conciencia racional que le exhorta a mantenerse firme en su voluntad de no intentar retomar una pasión que ya se ha apagado, que pertenece a un pasado que fue feliz, pero que concluyó y que augura para la amada un futuro doloroso tras la separación.
El juego consiste en construir una voz que dialoga con los amante desde el conocimiento completo de ambos, una especie de omnisciencia parecida a una tercera persona narrativa que, como si se tratase de un amigo íntimo, analiza la situación y da consejos, aunque todos sepamos que se trata del autor mismo. De todos modos, hay un momento en el que la primera persona aflora para aclarar su naturaleza, aunque al mismo tiempo abriendo una nueva perspectiva. “Amada por nosotros como nadie / será amada jamás” leemos. Esa primera persona de plural abre un matiz interesante pues habla de la admiración y el amor compartido por una círculo de amigos al que ambos pertenecían, una nueva perspectiva desde la que evocar ese universo compartido de camaradería.
El tiempo tiene una especial relevancia; de hecho, todo es un continuo contraste entre el pasado (feliz), el presente (desdichado) y el porvenir que está cargado de rencor y infelicidad hacia la mujer que le ha abandonado. El poema incluye la narración de su historia de amor que se despliega desde el pasado hacia el presente doloroso y predice el futuro doloroso sin su afecto.
Hay una referencia espacial a través de ese adverbio deíctico, “allí”, que señala el afortunado lugar que compartieron y en el que fueron dichosos.
En cuanto a los rasgos más destacados del lenguaje empleado, debemos recordar lo que ya indicamos como uno de los rasgos más identificables del estilo poético de Catulo, el de haber elaborado un discurso confesional, cercano, directo y aparentemente sencillo que es bastante novedoso en la literatura latina frente al lenguaje altisonante y pomposo que encontramos en la poesía que le precede. Podemos enumerar algunos recursos que contribuyen a remarcarlo: el uso del vocativo, en primer lugar, pero también en algunas expresiones muy cercanas al registro coloquial (“deja de hacer simplezas”); en las estructuras repetidas a lo largo del texto e incluso en el uso de las interjecciones (“¡ Ay, Catulo”, “Ay, infame”) o en el uso de los diminutivos (“niñita”). Otro de los rasgos más llamativos es el uso de los tiempos verbales, pero ante todo el predominio del imperativo que aporta ese tono admonitorio del mensaje persuasivo que envía la voz poética al personaje despechado para que cambie su conducta y asuma su condición (“Deja”, “ten”, “resiste”, “aguanta”…, hasta el final). Del mismo modo que advertimos un contraste antitético entre los tiempos verbales (pasado/presente/futuro) observamos en la construcción del poema la antítesis en el uso de adjetivos (“radiantes”/ “muerto”, “débil”, “infame”), de sustantivos (“fiestas”, “soles”/ “simplezas”), verbos (“celebrar”, “desear”, “querer”… / ”odiar”, “sufrir”) y que se reduce al contraste entre los dos protagonistas que se aluden, además de por su nombre, por los pronombres de segunda y tercera persona (“Catulo”, “tú” / “Lesbia”, “ella”) Resulta interesante recordar también la importancia que cobran en el texto los adverbios que apoyan esta oposición temporal, especialmente los adverbios de tiempo que apuntalan ese contraste: “jamás”, “entonces”, “ya”).
Ciertamente puede notificarse la diferencia entre la primera y la segunda parte ya que en la inicial encontramos una mayor complejidad sintáctica y unos periodos más extensos; mientras que en en la parte final predomina la reiteración de estructuras semejantes.
Precisamente el paralelismo sintáctico es el elemento central de poema como mecanismo de repetición dominante que se suma a la repetición de palabras y de tiempos verbales. Ese paralelismo se combina, en el parte dedicada a Lesbia, son esa sucesión de preguntas retóricas que están teñidas de ironía. Además de la antítesis ya referida, también el uso reiterado de apóstrofes se suma a los mecanismos de repetición dentro de un texto que, como comprobamos, tiene pocos, pero productivos recursos pues un número excesivo lo alejaría del objetivo de acercarlo al discurso cercano y confesional.
PRESENTACIÓN DEL ANÁLISIS DEL POEMA DE CATULO EN PDF
Además de algunos poemas dedicados a criticar a personas concretas, sean enemigos o amigos, de los poemas dedicados a Juvencio con quien vivió una historia de amor o el poema dedicado a la muerte de su hermano, la mayor (y la mejor) parte de su producción está dedicada a la tortuosa relación mantenida con Lesbia hasta el punto de que podamos hablar de una especie de crónica amorosa. El poeta celebra, exultante, los momentos en lo que la pasión es correspondida, y esos versos, veinte siglos después, siguen generando el mismo sorprendente impacto: “Dame mil besos, seguidos de un ciento; luego otros mil, luego un segundo ciento; luego otros mil seguidos, luego un ciento. Después, hechos ya muchísimos miles, revolvámoslos, para no saber ni nosotros, ni el malvado que mira acechante, cuántos besos nos dimos”.
Pero también es la voz que expresa la contradictoria naturaleza del amor: “Odio y amo. Por qué lo haga me preguntas tal vez. No sé (pero siento cómo se hace y me torturo)”. Y en otros poemas, entre los cuales está éste que hemos elegido para su análisis, nos habla del desamor, de la ruptura con su amante y de las dolorosas consecuencias de esa frustración sentimental.
CONTENIDO (TEMA Y RESUMEN)
No hay lugar para la duda, lo que expresa el poema es la frustración, la ruptura de una historia de amor, más en concreto, su asunción, la necesaria toma de conciencia del fin de una pasión.
El narrador desdoblado (más adelante lo explicaremos) le pide a Catulo, a él mismo, que asuma de una vez el final, que sea fuerte y realista pues ese amor que un día fue dichoso ya no volverá porque ella ha decidido poner fin a ese idilio. Pero, además, dirige sus invectivas a su amante y, despechado, le pregunta sobre el futuro incierto que le aguarda sin su compañía.
ESTRUCTURA
La estructura externa aparece dividida en dos partes pues dos son los interlocutores a los que se dirige la voz enunciativa: él mismo (1-18) y la amada (16-24). Dentro de ambos apartados podemos, claro está, distinguir otros apartados o subsecciones. Tras los dos primeros versos del poema en los que se invoca al Catulo personaje de la historia, se nos evocan los felices tiempos pasados en los que los amantes disfrutaban juntos; en los versos 11 al 15 volvemos al presente y al tono admonitorio hacia el protagonista en el el narrador insiste en la necesidad de que el protagonista asuma los hechos. Después de las preguntas rencorosas que dirige a Lesbia, el último verso también insiste en el mensaje dominante con que se abre el poema, así sus estructura resulta circular.
Uno de los grandes aciertos de este poema es la elección del narrador, un narrador protagonista escindido, desdoblado que provoca una distancia inesperada por la cual él mismo se transforma en personaje, de modo que esa voz se dirige a dos personajes: el propio Catulo y su amada Lesbia. Este distanciamiento, este perspectivismo parece dotar de cierta objetividad el análisis de los sentimientos presentes, pasados y futuros. Se trata de una voz que simula su propia conciencia racional que le exhorta a mantenerse firme en su voluntad de no intentar retomar una pasión que ya se ha apagado, que pertenece a un pasado que fue feliz, pero que concluyó y que augura para la amada un futuro doloroso tras la separación.
El juego consiste en construir una voz que dialoga con los amante desde el conocimiento completo de ambos, una especie de omnisciencia parecida a una tercera persona narrativa que, como si se tratase de un amigo íntimo, analiza la situación y da consejos, aunque todos sepamos que se trata del autor mismo. De todos modos, hay un momento en el que la primera persona aflora para aclarar su naturaleza, aunque al mismo tiempo abriendo una nueva perspectiva. “Amada por nosotros como nadie / será amada jamás” leemos. Esa primera persona de plural abre un matiz interesante pues habla de la admiración y el amor compartido por una círculo de amigos al que ambos pertenecían, una nueva perspectiva desde la que evocar ese universo compartido de camaradería.
El tiempo tiene una especial relevancia; de hecho, todo es un continuo contraste entre el pasado (feliz), el presente (desdichado) y el porvenir que está cargado de rencor y infelicidad hacia la mujer que le ha abandonado. El poema incluye la narración de su historia de amor que se despliega desde el pasado hacia el presente doloroso y predice el futuro doloroso sin su afecto.
Hay una referencia espacial a través de ese adverbio deíctico, “allí”, que señala el afortunado lugar que compartieron y en el que fueron dichosos.
En cuanto a los rasgos más destacados del lenguaje empleado, debemos recordar lo que ya indicamos como uno de los rasgos más identificables del estilo poético de Catulo, el de haber elaborado un discurso confesional, cercano, directo y aparentemente sencillo que es bastante novedoso en la literatura latina frente al lenguaje altisonante y pomposo que encontramos en la poesía que le precede. Podemos enumerar algunos recursos que contribuyen a remarcarlo: el uso del vocativo, en primer lugar, pero también en algunas expresiones muy cercanas al registro coloquial (“deja de hacer simplezas”); en las estructuras repetidas a lo largo del texto e incluso en el uso de las interjecciones (“¡ Ay, Catulo”, “Ay, infame”) o en el uso de los diminutivos (“niñita”). Otro de los rasgos más llamativos es el uso de los tiempos verbales, pero ante todo el predominio del imperativo que aporta ese tono admonitorio del mensaje persuasivo que envía la voz poética al personaje despechado para que cambie su conducta y asuma su condición (“Deja”, “ten”, “resiste”, “aguanta”…, hasta el final). Del mismo modo que advertimos un contraste antitético entre los tiempos verbales (pasado/presente/futuro) observamos en la construcción del poema la antítesis en el uso de adjetivos (“radiantes”/ “muerto”, “débil”, “infame”), de sustantivos (“fiestas”, “soles”/ “simplezas”), verbos (“celebrar”, “desear”, “querer”… / ”odiar”, “sufrir”) y que se reduce al contraste entre los dos protagonistas que se aluden, además de por su nombre, por los pronombres de segunda y tercera persona (“Catulo”, “tú” / “Lesbia”, “ella”) Resulta interesante recordar también la importancia que cobran en el texto los adverbios que apoyan esta oposición temporal, especialmente los adverbios de tiempo que apuntalan ese contraste: “jamás”, “entonces”, “ya”).
Ciertamente puede notificarse la diferencia entre la primera y la segunda parte ya que en la inicial encontramos una mayor complejidad sintáctica y unos periodos más extensos; mientras que en en la parte final predomina la reiteración de estructuras semejantes.
Precisamente el paralelismo sintáctico es el elemento central de poema como mecanismo de repetición dominante que se suma a la repetición de palabras y de tiempos verbales. Ese paralelismo se combina, en el parte dedicada a Lesbia, son esa sucesión de preguntas retóricas que están teñidas de ironía. Además de la antítesis ya referida, también el uso reiterado de apóstrofes se suma a los mecanismos de repetición dentro de un texto que, como comprobamos, tiene pocos, pero productivos recursos pues un número excesivo lo alejaría del objetivo de acercarlo al discurso cercano y confesional.
PRESENTACIÓN DEL ANÁLISIS DEL POEMA DE CATULO EN PDF
jueves, 27 de octubre de 2016
LITERATURA ANTIBELICISTA: LA LOCA DE MAUPASANT
De cuantos relatos se hayan escritos sobre la crueldad de las guerras, este escalofriante relato del gran Guy de Maupaassant es uno de los más memorables. Recordad cuanto hemos dicho de él en clase.
La loca Guy de Maupassant
Verán, dijo el señor Mathieu d’Endolin, a mí las becadas me recuerdan una siniestra anécdota de la guerra. Ya conocen ustedes mi finca del barrio de Cormeil. Vivía allá en el momento de la llegada de los prusianos.
Tenía entonces de vecina a una especie de loca, cuya razón se había extraviado bajo los golpes de la desgracia. Antaño, a la edad de veinticinco años, perdió, en un sólo mes, a su padre, a su marido y a un hijo recién nacido. Cuando la muerte entra una vez en una casa, regresa a ella casi de inmediato, como si conociera la puerta.
La pobre joven, fulminada por la pena, cayó en cama, deliró durante seis semanas. Después, una especie de tranquila lasitud sucedió a la crisis violenta, y permaneció sin moverse, comiendo apenas, revolviendo solamente los ojos. Cada vez que intentaban levantarla, gritaba como si la matasen. La dejaron, pues, acostada, y tan solo la sacaban de entre las sábanas para los cuidados de su aseo y para darle la vuelta a los colchones.
Una anciana criada permanecía junto a ella, obligándola a beber de vez en cuando o a masticar un poco de carne fiambre. ¿Qué ocurría en aquella alma desesperada? Jamás se supo, pues no volvió a hablar. ¿Pensaba en sus muertos? ¿Desvariaba tristemente, sin un recuerdo concreto? ¿O bien su pensamiento aniquilado permanecía inmóvil como un agua estancada?
Durante quince años se quedó así, cerrada e inerte. Llegó la guerra; y, en los primeros días de diciembre, los prusianos entraron en Cormeil.
Lo recuerdo como si fuera ayer. Caía una helada de esas que resquebrajan las piedras; yo mismo estaba tumbado en un sillón, inmovilizado por la gota, cuando oí el golpeteo pesado y acompasado de sus pasos. Desde mi ventana, los vi pasar. Era un desfile interminable, todos iguales, con esos movimientos de muñecos que les son peculiares. Después los jefes distribuyeron a sus hombres entre los habitantes. Me tocaron diecisiete. Mi vecina, la loca, tenía doce, entre ellos un comandante, un verdadero soldadote, violento y tosco.
Durante los primeros días todo transcurrió normalmente. Al oficial de al lado le habían dicho que la señora estaba enferma, y no se preocupó para nada. Pero pronto aquella mujer a la que nunca veía empezó a irritarlo. Se informó sobre su enfermedad; le respondieron que la anfitriona guardaba cama desde hacía quince años, a consecuencia de una pena muy honda. No lo creyó, sin duda, e imaginó que la pobre loca no se levantaba por orgullo, para no ver a los prusianos y no hablarles, para no rozarse con ellos.
Exigió que lo recibiera; lo llevaron a su habitación. Le pidió con un tono brusco:
-Zírvace uzted, ceñora, lefantarce y bajar, para que la feamoz.
Ella volvió hacia él sus ojos extraviados, sus ojos vacíos, y no respondió.
Él prosiguió:
-No toleraré maz inzolencias. Ci uzted no ce lefanta por laz buenaz, lla me laz arreglaré para que ce pacee zola.
Ella no hizo el menor gesto, siempre inmóvil, como si no lo hubiera visto.
Él rabiaba, tomando aquel silencio tranquilo por un signo de supremo desprecio. Y agregó:
-Ci no baja mañana…
Y después salió.
Al día siguiente, la anciana criada, aterrada, quiso vestirla; pero la loca empezó a chillar, debatiéndose. El oficial subió en seguida; y la sirvienta, arrojándose a sus pies, gritó:
-No quiere, señor, no quiere. Perdónela; es muy desdichada.
El soldado se quedó turbado, sin atreverse, a pesar de su cólera, a hacer que sus hombres la sacaran de la cama. Pero de pronto se echó a reír y dio unas órdenes en alemán.
Pronto se vio partir un destacamento que sostenía un colchón, como quien lleva a un herido. En aquella cama que nadie había deshecho, la loca, siempre silenciosa, permanecía tranquila, indiferente a los acontecimientos con tal de que la dejaran acostada. Detrás, un hombre llevaba un paquete de ropas femeninas.
Y el oficial pronunció, frotándose las manos:
-Lla veremoz ci puede o no festirce zola y dar un paceíto.
Luego se vio al cortejo alejarse en dirección al bosque de Imauville.
Dos horas después los soldados regresaron solos.
Nadie volvió a ver jamás a la loca. ¿Qué habían hecho con ella? ¿A dónde la habían llevado? Nunca se supo.
La nieve caía día y noche, sepultando la llanura y los bosques bajo un sudario de espuma helada. Los lobos venían a aullar hasta nuestras puertas. La idea de aquella mujer perdida me obsesionaba, e hice diversas gestiones con la autoridad prusiana, con el fin de conseguir información. A punto estuve de ser fusilado.
Volvió la primavera. El ejército de ocupación se alejó. La casa de mi vecina seguía cerrada; una tupida hierba crecía en las avenidas. La anciana criada había muerto durante el invierno. Nadie se ocupaba ya de aquella aventura; sólo yo pensaba en ella sin cesar. ¿Qué habían hecho con aquella mujer? ¿Se habría escapado a través de los bosques? ¿La habrían recogido en alguna parte, y metido en un hospital, al no poder obtener de ella ninguna información? Nada venía a aliviar mis dudas; pero, poco a poco, el tiempo apaciguó la inquietud de mi corazón.
Ahora bien, en el otoño siguiente, las becadas pasaron en tropel; y, como mi gota me daba una pequeña tregua, me arrastré hasta el bosque. Ya había matado cuatro o cinco aves de largo pico, cuando derribé una que desapareció en un hoyo lleno de ramas. Me vi obligado a bajar a él para recoger al animal. Lo encontré caído junto a una calavera. Y bruscamente el recuerdo de la loca embistió contra mi pecho como un puñetazo. Otros muchos habían expirado acaso en aquellos bosques durante aquel año siniestro; pero, no sé por qué, estaba seguro, se lo digo, de que había encontrado la cabeza de la infeliz maniática.
Y de repente comprendí, lo adiviné todo. La habían abandonado sobre el colchón, en el bosque frío y desierto, y, fiel a su idea fija, ella se había dejado morir bajo el espeso y leve plumón de la nieve sin mover un brazo o una pierna.
Después, los lobos la habían devorado. Y los pájaros habían hecho su nido con la lana de su lecho desgarrado. He conservado esa triste osamenta. Y hago votos por que nuestros hijos no vean jamás una guerra.
FIN
EL PARNASO LÍRICO: ANTOLOGÍA DE LA POESÍA GRIEGA Y ROMANA PARA COMENTAR EN CLASE
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De Alceo hasta Marcial, esta antología poética resume buena parte de la lírica grecolatina que nos permitirá acercarnos a los temas y a las técnicas poéticas que elaboraron hace más de veinte siglos estos poetas y que marcaron las pautas de la escritura durante siglos.
A partir de aquí la idea es sencilla: formad grupos de tres, elaborad un comentario de textos siguiendo el modelo y exponedlo en clase. ¡Suerte!
ANTOLOGÍA DE LA POESÍA GRIEGA Y ROMANA
PRIMERA ODA OLÍMPICA, PÍNDARO
jueves, 20 de octubre de 2016
RECREAMOS LA TRAGEDIA DE EDIPO DE TEBAS: UNA HISTORIA DURÍSIMA Y UNIVERSAL SOBRE EL DESTINO INEXORABLE
Como prometimos, os dejo el texto que vamos a utilizar en clase para unificar las mil y una ediciones de la famosa tragedia. Espero que la lectura sea provechosa. Un abrazo.
EDIPO REY, DE SÓFOCLES
UNA ORACIÓN POR MARILYN Y DOS SALMOS: ERNESTO CARDENAL REINVENTA EL SALTERIO Y CRITICA AL MUNDO CAPITALISTA
Ernesto Cardenal
(Nicaragua, 1925— )
(Nicaragua, 1925— )
ORACIÓN POR MARILYN MONROE
Señor
recibe a esta muchacha conocida en toda la Tierra con el nombre de Marilyn Monroe,
aunque ése no era su verdadero nombre
(pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años
y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar)
y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje
sin su Agente de Prensa
sin fotógrafos y sin firmar autógrafos
sola como un astronauta frente a la noche espacial.
Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia (según cuenta el Times)
ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo
y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas.
Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras.
Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno
pero también algo más que eso...
Las cabezas son los admiradores, es claro
(la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz).
Pero el templo no son los estudios de la 20th Century-Fox.
El templo -de mármol y oro- es el templo de su cuerpo
en el que está el hijo de Hombre con un látigo en la mano
expulsando a los mercaderes de la 20th Century-Fox
que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones.
Señor
en este mundo contaminado de pecados y de radiactividad,
Tú no culparás tan sólo a una empleadita de tienda
que como toda empleadita de tienda soñó con ser estrella de cine.
Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicolor).
Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos,
el de nuestras propias vidas, y era un script absurdo.
Perdónala, Señor, y perdónanos a nosotros
por nuestra 20th Century
por esa Colosal Super-Producción en la que todos hemos trabajado.
Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes.
Para la tristeza de no ser santos
se le recomendó el Psicoanálisis.
Recuerda Señor su creciente pavor a la cámara
y el odio al maquillaje insistiendo en maquillarse en cada escena
y cómo se fue haciendo mayor el horror
y mayor la impuntualidad a los estudios.
Como toda empleadita de tienda
soñó ser estrella de cine.
Y su vida fue irreal como un sueño que un psiquiatra interpreta y archiva.
Sus romances fueron un beso con los ojos cerrados
que cuando se abren los ojos
se descubre que fue bajo reflectores
¡y se apagan los reflectores!
Y desmontan las dos paredes del aposento (era un set cinematográfico)
mientras el Director se aleja con su libreta
porque la escena ya fue tomada.
O como un viaje en yate, un beso en Singapur, un baile en Río
la recepción en la mansión del Duque y la Duquesa de Windsor
vistos en la salita del apartamento miserable.
La película terminó sin el beso final.
La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono.
Y los detectives no supieron a quién iba a llamar.
Fue
como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga
y oye tan solo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER
O como alguien que herido por los gangsters
alarga la mano a un teléfono desconectado.
Señor:
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar
y no llamó (y tal vez no era nadie
o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de los Ángeles)
¡contesta Tú al teléfono!
recibe a esta muchacha conocida en toda la Tierra con el nombre de Marilyn Monroe,
aunque ése no era su verdadero nombre
(pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años
y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar)
y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje
sin su Agente de Prensa
sin fotógrafos y sin firmar autógrafos
sola como un astronauta frente a la noche espacial.
Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia (según cuenta el Times)
ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo
y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas.
Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras.
Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno
pero también algo más que eso...
Las cabezas son los admiradores, es claro
(la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz).
Pero el templo no son los estudios de la 20th Century-Fox.
El templo -de mármol y oro- es el templo de su cuerpo
en el que está el hijo de Hombre con un látigo en la mano
expulsando a los mercaderes de la 20th Century-Fox
que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones.
Señor
en este mundo contaminado de pecados y de radiactividad,
Tú no culparás tan sólo a una empleadita de tienda
que como toda empleadita de tienda soñó con ser estrella de cine.
Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicolor).
Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos,
el de nuestras propias vidas, y era un script absurdo.
Perdónala, Señor, y perdónanos a nosotros
por nuestra 20th Century
por esa Colosal Super-Producción en la que todos hemos trabajado.
Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes.
Para la tristeza de no ser santos
se le recomendó el Psicoanálisis.
Recuerda Señor su creciente pavor a la cámara
y el odio al maquillaje insistiendo en maquillarse en cada escena
y cómo se fue haciendo mayor el horror
y mayor la impuntualidad a los estudios.
Como toda empleadita de tienda
soñó ser estrella de cine.
Y su vida fue irreal como un sueño que un psiquiatra interpreta y archiva.
Sus romances fueron un beso con los ojos cerrados
que cuando se abren los ojos
se descubre que fue bajo reflectores
¡y se apagan los reflectores!
Y desmontan las dos paredes del aposento (era un set cinematográfico)
mientras el Director se aleja con su libreta
porque la escena ya fue tomada.
O como un viaje en yate, un beso en Singapur, un baile en Río
la recepción en la mansión del Duque y la Duquesa de Windsor
vistos en la salita del apartamento miserable.
La película terminó sin el beso final.
La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono.
Y los detectives no supieron a quién iba a llamar.
Fue
como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga
y oye tan solo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER
O como alguien que herido por los gangsters
alarga la mano a un teléfono desconectado.
Señor:
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar
y no llamó (y tal vez no era nadie
o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de los Ángeles)
¡contesta Tú al teléfono!
SALMO 1
Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido
ni asiste a sus mítines
ni se sienta en la mesa con los gangsters
ni con los Generales en el Consejo de Guerra
Bienaventurado el hombre que no espía a su hermano
ni delata a su compañero de colegio
Bienaventurado el hombre que no lee llos anuncios comerciales
ni escucha sus radios
ni cree en sus slogans.
Será como un árbol plantado junto a una fuente.
ni asiste a sus mítines
ni se sienta en la mesa con los gangsters
ni con los Generales en el Consejo de Guerra
Bienaventurado el hombre que no espía a su hermano
ni delata a su compañero de colegio
Bienaventurado el hombre que no lee llos anuncios comerciales
ni escucha sus radios
ni cree en sus slogans.
Será como un árbol plantado junto a una fuente.
SALMO 5
Escucha mis palabras oh Señor
Oye mis gemidos
Escucha mi protesta
Porque no eres tú un Dios amigo de los dictadores
ni partidario de su política
ni te influencia la propaganda
ni estás en sociedad con el gángster.
No existe sinceridad en sus discursos
ni en sus declaraciones de prensa
Hablan de paz en sus discursos
mientras aumentan su producción de guerra
Hablan de paz en las Conferencias de Paz
y en secreto se preparan para la guerra
Sus radios mentirosos rugen toda la noche
Sus escritorios están llenos de planes criminales
y expedientes siniestros
Pero tú me salvarás de sus planes
Hablan con la boca de las ametralladoras
sus lenguas relucientes
son las bayonetas...
Castígalos oh Dios
malogra su política
confunde sus memorándums
impide sus programas
A la hora de la Sirena de Alarma
tú estarás conmigo
tú serás mi refugio el día de la Bomba
Al que no cree en la mentira de sus anuncios comerciales
ni en sus campañas publicitarias, ni en sus campañas políticas
tú lo bendices
lo rodeas con tu amor
como con tanques blindados.
Oye mis gemidos
Escucha mi protesta
Porque no eres tú un Dios amigo de los dictadores
ni partidario de su política
ni te influencia la propaganda
ni estás en sociedad con el gángster.
No existe sinceridad en sus discursos
ni en sus declaraciones de prensa
Hablan de paz en sus discursos
mientras aumentan su producción de guerra
Hablan de paz en las Conferencias de Paz
y en secreto se preparan para la guerra
Sus radios mentirosos rugen toda la noche
Sus escritorios están llenos de planes criminales
y expedientes siniestros
Pero tú me salvarás de sus planes
Hablan con la boca de las ametralladoras
sus lenguas relucientes
son las bayonetas...
Castígalos oh Dios
malogra su política
confunde sus memorándums
impide sus programas
A la hora de la Sirena de Alarma
tú estarás conmigo
tú serás mi refugio el día de la Bomba
Al que no cree en la mentira de sus anuncios comerciales
ni en sus campañas publicitarias, ni en sus campañas políticas
tú lo bendices
lo rodeas con tu amor
como con tanques blindados.
domingo, 2 de octubre de 2016
Kate Chopin, Wystan H. Auden, y Tobias Wolff se han encargado de daros la bienvenida en este curso: mejores anfitriones serían difíciles de encontrar. Bienvenidos a este oasis hecho de palabras y poneos cómodos para este viaje que promete ser largo, pero provechoso. El camino parece trazado, pero estamos para saltarnos las rutas y perdernos cuando el paisaje merece la pena, así es como entendemos esta aventura.
Este será el lugar de encuentro donde revisaremos el mapa de los territorios por los que vamos a transitar. De momento, os dejo el modelo de comentario que vamos a utilizar que, como sabéis, es el mismo que manejaréis con Lorenzo, salvo un añadido que incluye asuntos que para nosotros son esenciales.
Un abrazo para todos y un agradecimiento cordial por haber sacado el billete de ida.
martes, 12 de julio de 2016
TODOS LOS CONTROLES DEL CURSO PARA LA CITA OLÍMPICA DE SEPTIEMBRE
Esta imagen que contempláis es una recóndita playa, escondida en la costa de Ítaca, la isla de Ulises, a la que regresó después de su odisea personal, muy parecida a la que habéis protagonizado vosotros. Quizá se nos antoje demasiado perfecta y hasta cabe dudar de su veracidad. Como el mismo Odiseo, nosotros también podemos caer en la tentación de demorarnos y quedarnos tumbados al tibio sol del
atardecer, después de haber saciado nuestra sed con el jugo de las frutas heladas del estío... ¡Pero hay que regresar a la realidad, chavalotes!
Hay que ingeniárselas para compatibilizar el consabido chapuzón y meter
la cabeza en una dulce y fresca sandía con la preparación de los
controles de septiembre. Y para eso, aquí tenéis una herramienta de gran
utilidad: todos los que hemos venido haciendo a lo largo del
año.Eso es todo. No parece tan difícil si confiáis en vosotros
mismos y practicáis un poco. ¡Buena suerte!
Si os surge alguna duda, escribid un comentario en esta entrada. ¡Feliz verano!
miércoles, 15 de junio de 2016
viernes, 26 de febrero de 2016
POESÍA ROMÁNTICA PARA DISFRUTAR Y COMENTAR
Estas tres imágenes ilustran perfectamente la nueva relación del hombre con el mundo y observamos a la todopoderosa Naturaleza desplegando su poder sobre minúsculos seres humanos.
Os dejo la prometida antología y el calendario de intervenciones para que vayáis preparándolo. Os recuerdo que seguimos y seguiremos utilizando el mismo guión para analizar los textos que podréis encontrar en este mismo blog. Abrazos y ánimos.
sábado, 16 de enero de 2016
MOLIERE, A ESCENA
Actor, escritor, director y empresario, Jean Baptiste Poquelin lo fue todo en el mundo del teatro y nos ha dejado obras llenas de humor y sátira. Hemos elegido uno de sus grandes clásicos para empezar el año, El avaro, un texto que tiene aires clásicos (la obra adapta a su realidad una obra muy famosa de Plauto, la Aulularia, La olla). Le perdonamos que el argumento no sea original porque el resultado es muy divertido. Que lo disfrutéis.
EL AVARO
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